Sólo para Católicos

En Sus Manos

Dios es soberano sobre nuestras vidas. ¿Quién decidió que debiamos existir? Él. ¿Quién eligió donde y cuando nosotros debemos nacer? Él. ¿Y quién determinó cuando y cómo nosotros debemos morir? ¡Dios! Nuestra vida está en sus manos del principio al fin. "Y en tu libro estaban todas aquellas cosas, que luego fueron formadas sin faltar una de ellas" Salmos 139:16.

El pensamiento de la soberania de Dios es una enorme tranquilidad para cada creyente. Vivimos en un mundo incierto y peligroso; nuestros cuerpos están cada vez más viejos y más débiles, y llegaremos tarde o temprano al final de nuestro peregrinaje terrenal. Con todo nada es casual. Dios está en perfecto control de todos los minuciosos e insignificantes detalles de las cosas, incluso ni siquiera cae un gorrión a tierra aparte de la voluntad del padre, Dios con toda seguridad tiene cuidado de cada de sus hijos.

Aún en la misma cara de la muerte, al ser afligidos naturalmente por separarnos de los que amamos y de las cosas que más queremos, estando asi más conscientes de nuestro propia pecaminosidad y de no ser merecedores de nada, aun asi tememos el juicio por venir. Por lo tanto, cuando la muerte está cerca, el cristiano da vuelta a sus ojos y mira al rey sentado en el trono, Su padre que está en los cielos.

Él ruega para ser curado, sabiendo que Dios puede curarlo con toda seguridad. Cientos de veces Dios lo ha sanado tanto a través de los médicos como por otros medios. Él tiene confianza completa que Dios tiene poder para curarlo. Pero él ruega - él no exige. Su actitud es como la de Jesús en Getsemani, "Padre mio, si es posible, pasa de mi esta copa pero no sea como yo quiero, sino como tu. "(Mateo 26:39). Él puede tomar un "sí" o un "no" como una respuesta. Él ha aprendido a ser sumiso a la voluntad del Señor.

El cristiano esta agradecido por la multitud de regalos que Dios le ha dado a traves de los años, especialmente el amor y el cuidado de la familia y de los amigos. Con todo él está dispuesto a dejarlo todo para ir cuando Dios lo llame al hogar. El cristiano acepta dispuesto de la mano de su amo, tanto lo bueno como la adversidad: "desnudo sali del vientre de mi madre y desnudo volvere alli,Jehova dió, Jehova quitó sea el nombre de Jehova bendito (Job 1:21)

Pero el incrédulo se resiste al dominio de Dios. ¡Él no se sometería! Él hace lo que quiere sin ningún pensamiento de Dios y en abierto desafío de su ley. ¡Oh asi piensa él! El trono de Dios no debe ser sacudido por la rebelión de viles criaturas. Su plan eterno se satisface perfectamente. "Todas las cosas ha hecho Jehova para si mismo, aun al impio para el dia malo " (proverbios 16:4). La realidad atrapará a cada incrédulo y él recibirá ciertamente la retribución debida en el terrible fuego eterno del infierno.

Por otra parte, el creyente habita debajo de la sombra del Todopoderoso. En vida él aprendio a orar "hágase tu voluntad", en el momento de la muerte él repite la misma peticion. "en Tu mano encomiendo mi espiritu, Tu me has redimido, oh Jehova, Dios de verdad "(salmo 31:5). Espero sinceramente que esta petición exprese nuestra actitud de una sumisión gozosa y de verdadera confianza depositada en el verdadero Dios. No hay otra manera digna de vivir, de morir y de vivir para siempre jamás.

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