Sólo para Católicos

A Jacob amé; más a Esaú aborrecí

Un hombre ansioso me preguntó, " ¿Cómo puedo creer en un Dios que pudo haber elegido odiarme antes de que naciera, de la misma manera que El odió a Esaú? (Romanos 9:13)

Bueno seria temblar ante el Dios soberano que hace lo que desea con nosotros sus criaturas. "... porque Su dominio es eterno, y Su reino es de generación en generación. Todos los habitantes de la tierra son reputados como nada; Él hace según su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra. Nadie puede refrenar su mano o decirle que haces?' " (Daniel 4: 35).

¿Puede alguna persona en la tierra o en el infierno quejarse contra Dios y decirle, "porqué usted eligió odiarme?" Si yo viví una vida moral y espiritualmente perfecta, sin una sola falta, siempre amando a Dios con todo mi corazón y siempre amando a mi prójimo como a mí mismo, entonces pudiera ser que me atreva a abrir mi boca delante de El. Pero no he vivido tal vida. Mi pecado - el quebrantamiento de la ley de Dios - es una afrenta al señorío de Nuestro Creador, y una rebelión contra el Sustentador del universo. Con cada pecado, desafío el Todopoderoso, "Dios, yo desafío Tu autoridad, yo desdeño Tu regla, yo Te odio!"

¿Cómo entonces puedo yo, un pecador desgraciado, cuestionar la justicia de Dios y preguntar si El tiene el derecho de odiarme? Él tiene obviamente toda la razón de estar enojado conmigo, y con cada pecador, y echarnos a todos los rebeldes en el fuego del infierno para siempre. Merecemos Su ira; Dios es perfectamente justo al condenar a los pecadores.

La gran maravilla es cómo Dios pudo elegir amar a algunas de estas criaturas rebeldes, perdonarlas y darles la bienvenida al cielo. No es ninguna sorpresa que Dios odiara a Esaú; ¡la gran dificultad es entender cómo El pudo amar a Jacob - porque Jacob era también un pecador!

La respuesta se oculta en Dios. Él hace según Su voluntad entre los habitantes de la tierra. "tendré misericordia de quien quiera tener misericordia, y tendré compasión de quien quiera tener compasión" (Romanos 9:15).

La respuesta se manifesta en Su Hijo Jesucristo quien tomó sobre sus hombros el pecado de aquellos a quien Dios amaba y sufrió la ira divina en lugar de ellos. "El herido fue por nuestras transgresiones, molido fue por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El y por su llaga fuimos nosotros curados." (Isaías 53:5).

Dios es libre de amar a quien El quiera; Dios es justo al amar a los pecadores porque El los redimió con Su propia sangre.

De vuelta a la pregunta original: "¿Cómo puedo creer en Dios quien pudo haber elegido odiarme?" Usted debe confiar en Dios porque El, quien tiene todo el derecho de odiarle, es Quien promete seriamente a los pecadores : Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuelvase al SEÑOR, El cual tendrá de él misericordia; vuélvase al Dios nuestro, quien será amplio en perdonar ; (Isaías 55:7).

¿Se volverá usted a Dios? ¡"Señor soy un pecador culpable! Merezco Tu odio y Tu ira. Tu eres justo al aborrecerme y castigarme en el infierno. No tengo ninguna excusa; No tengo ninguna defensa ante Tu trono. Ten misericordia de mí; Sálvame por los méritos de Cristo. Ámame de manera que yo te ame y te alabe por siempre por tu misericordia, bondad y gracia!"

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